Tenemos que incorporar la Revisión y Conciliación de la medicación al alta, es decir, la optimización de la terapia como una parte más integrada en el proceso de atención al paciente, como parte del mismo acto asistencial con carácter multidisciplinar
si es una actividad colateral, no va a funcionar
El Real Decreto 1718/2010, de 17 de diciembre, sobre receta médica y órdenes de dispensación, su exposición de motivos nos habla de la calidad de la información que debe acompañar a la receta médica
La receta médica y las órdenes de dispensación como documentos normalizados, suponen un medio fundamental para la transmisión de información entre los profesionales sanitarios y una garantía para el paciente, que posibilita un correcto cumplimiento terapéutico y la obtención de la eficiencia máxima del tratamiento
Revisar y Conciliar la medicación un reto de la OMS “Medicación sin Daño”
Este Programa de Revisión y Conciliación de la medicación al alta desde Atención Primaria está en línea con el reto, que en 2017 lanza la OMS de seguridad del paciente “Medicación sin Daño”
El número de errores en la medicación ambulatoria registrada en la historia clínica afecta, según datos registrados hasta el 67% de pacientes, este dato apunta a la necesidad de implantar la revisión de la medicación como parte práctica habitual del paciente a lo largo de la atención por el sistema de salud.
Desde la Farmacia de Atención Primaria de Galicia, con más de 25 años de experiencia en revisión de la medicación desde los equipos multidisciplinares de los centros de salud, apostamos por marcar el objetivo de optimizar la terapia, siempre que sea posible, independientemente de la causa por la que el paciente solicite atención sanitaria.
Conocemos muchas y magníficas publicaciones sobre la revisión y conciliación de la medicación en condiciones ideales de tiempo y demanda, nosotros queremos hacerlo desde condiciones reales y basadas en nuestra experiencia.
REVISIÓN DE LA MEDICACIÓN
Se define como una evaluación rigurosa del régimen terapéutico del paciente, con el objetivo de aumentar los beneficios en salud y minimizar los riesgos asociados a la medicación.
¿Qué objetivos buscamos con la revisión de la medicación?
1.- Que el paciente obtenga la medicación adecuada a su situación clínica según la última evidencia disponible.
2.- Que el paciente utilice la medicación en las dosis adecuadas, el tiempo necesario y de forma correcta.
3.- Que el conjunto de medicaciones prescritas no supongan riesgos por efectos aditivos, de inhibición de efectividad o algún tipo de toxicidad.
4.- Que la medicación se adapte a las distintas situaciones clínicas que vayan surgiendo a lo largo de la vida del paciente, a su edad y esperanza de vida.
Identificar efectos adversos que puedan relacionarse con la medicación y que el paciente no haya identificado como tal, a la vez que evitar medicaciones para tratar síntomas consecuencia de otros tratamientos previos.
Observar la relación del paciente con su medicación que pueda resultar en una falta de adherencia. La revisión de la adherencia es esencial para evaluar la efectividad, evitar que se prescriban dosis mayores del tratamiento cuando la no efectividad a la dosis pautada en porque no se está administrando el medicamento.
Reconocer las diferentes causas de la falta de adherencia, tanto las que dependen del propio paciente como las del propio sistema, solicitar colaboración de los profesionales que sean necesarios. Tener en cuenta las causas económicas y la intervención necesaria con el trabajo social o el prescriptor.
La medicación tiene la función de curar, mejorar o limitar la evolución de una enfermedad o proceso clínico, es decir, mejorar o preservar la salud del paciente y prevenir enfermedades y otros outcomes. Deben eliminarse del árbol de prescripción la medicaciones que puedan ser dañinas, produciendo daño real o potencial.
Deben evitarse la medicaciones que no están aportando beneficio al paciente, presente o futuro, aunque se consideren cuasi-inocuas Si no hay beneficio, solo queda riesgo, aunque este sea mínimo y no se manifieste con síntomas.
La medicación debe estar disponible en la oficina de farmacia en tiempo y forma, además ha de ajustarse a las necesidades del paciente, evitando depósitos de medicación en domicilio que puedan llevar a errores de administración o acumulación de residuos y otros contaminantes de forma innecesaria. El ajuste a las necesidades debe formar parte de la revisión de la medicación aportando valor en el proceso de economía circular.
Encontraremos, de forma clásica, resumidos los ítems de la revisión del tratamiento así:
Indicación para la que se realiza la prescripción, esta puede ser crónica o haber desaparecido, en este último caso hablaremos de inercia de prescripción. Otra situación de inercia es aquella en que las recomendaciones derivadas de la última evidencia hayan cambiado y esa medicación ya no se considere adecuada para las condiciones clínicas del paciente.
Efectividad con la que buscamos el medicamento está consiguiendo el objetivo terapéutico para el que está destinado. Este objetivo debería estar consensuado con el paciente y constar en la historia clínica, siendo acordes a las guías de práctica clínica basadas en la última evidencia disponible y siempre valorando la situación individual de cada paciente. Dentro de la efectividad podremos incluir la relación del paciente con su medicación que va a determinar su adherencia terapéutica.
Seguridad que hace referencia a que el medicamento está en dosis adecuadas a las características del paciente, carece de interacciones medicamento-medicamento o medicamento-patología, no genera efectos adversos que inviertan la relación beneficio-riesgo, en definitiva, que el medicamento es adecuado al paciente en su situación clínica en cada momento.
¿Qué profesionales del equipo multidisciplinar intervienen?
Las capacidades para la revisión del árbol de prescripción de un paciente precisan tanto de conocimiento en farmacoterapia como de habilidades para la intervención, de tal forma que la optimización de la terapia se haga efectiva en la información que el paciente se lleva a su casa, insisto en que el objetivo está en la información y uso de la terapia que el paciente va a hacer en su domicilio habitual.
La captación de pacientes para la revisión de la medicación ha variado con el tiempo y entre Comunidades Autónomas.
Programas oficiales de los organismos competentes con criterios de priorización
- Criterios cuantitativos – programas de polimedicados, generalmente asocian criterios de edad
- Criterios cualitativos – programas de prácticas seguras
Gestión de la consulta a demanda, con alguna de las siguientes características:
La captación del problema con la medicación lo inicia el profesional (médico, farmacéutico, enfermera, trabajador social, PSG…) que tiene contacto con el paciente, este paciente suele estar en consulta, por lo que el proceso de revisión es una parte más de la atención solicitada por el paciente por cita o dentro de una visita con carácter urgente.
La intervención o información sobre la medicación se hace sobre un “expediente abierto” es decir, la situación clínica del paciente está en la mesa de otros profesionales sanitarios, por lo que no se les obliga a sobrecargar su agenda
La intervención ha de ser ágil, resolutiva y significativa para el paciente, adaptando desde criterios de seguridad que precisen intervención rápida, hasta la efectividad y la indicación, al grado de urgencia para derivación al médico que es el que tomará la decisión del cambio.
La revisión de la medicación es un apoyo al clínico para la seguridad farmacoterapéutica del paciente, siendo el farmacéutico de atención primaria el eje central de esta revisión, cuando este se encuentra ubicado entre los equipos de los centros de salud y cuenta con las herramientas necesarias.
La revisión de la medicación no es la generación de un informe colgado en la historia clínica, es una intervención como una cura, un diagnóstico o la gestión de dependencia.
Elementos necesarios para la optimización de la terapia
Un farmacéutico de atención primaria en integrado en el equipo de salud con posibilidad de consulta directa con los pacientes.
Los criterios de indicación, efectividad y seguridad van asociados a datos clínicos del paciente usuario del sistema, por lo que es necesario el acceso a la historia clínica completa con posibilidad de revisión de los procesos durante el ingreso hospitalario, las visitas a las salas de urgencias, a consultas externas y el seguimiento realizado por los profesionales de atención primaria.
Registro de intervenciones y propuestas de adecuación de la medicación integradas en el cuerpo de la historia clínica como parte del seguimiento al paciente y sin espacios diferenciados de la intervención por otros profesionales, evitando informes accesorios colgados en puntos de la historia que no son de acceso habitual en la atención de la consulta habitual.
Sistemas de comunicación ágiles, según criterios de urgencia, con los prescriptores de los diferentes niveles asistenciales. Las interconsultas que puedan producir cambios en la medicación, deben quedar registradas en la historia clínica, tanto la cuestión a resolver como la respuesta del resto de profesionales.
Sistemas de información que reflejen para todos los profesionales con acceso a la historia clínica que una prescripción está pendiente de revisión, que tiene una alerta de seguridad o que ha sido revisada. Es conveniente que la farmacia comunitaria pueda tener acceso a esta información. Evitar en todo momento acumular señales de revisión o bloqueo
ver en esta línea DEPRESCRIPCIÓN vs PRACTICAS SEGURAS. Experiencia de un FAP en Galicia. – Fapsgal
Capacidad de “limpiar” las hojas de medicación de aquellas prescripciones de las que hay constancia explícita y conocimiento de que el paciente no debe seguir administrando para evitar la pseudopolimedicación y mantener la calidad de la información asociada a esa hoja de prescripción, tanto para el paciente como para otros profesionales sanitarios, tal y como indica la normativa que regula la receta.
Posibilidad de gestión de la actividad programada en conjunto con otros profesionales para el seguimiento.
CONCILIACIÓN DE LA MEDICACIÓN
La conciliación de la medicación busca disminuir los errores de medicación que se arrastran en los tránsitos asistenciales, el análisis parte de la medicación previa al ingreso a cambio de nivel asistencial para asegurar este era correcto. El objetivo es obtener una hoja de medicación activa que incluye la medicación de continuación y la nueva generada por el evento clínico que haya provocado el tránsito.
En el proceso de conciliación de la medicación se buscan discrepancias, entre la hoja de prescripción antigua y la nueva, pero lo importante es que el tratamiento actual se corresponda con lo que el paciente realmente debe tomar y en condiciones de seguridad.
No olvidar revisar la adherencia previa al tratamiento, que puede generar incrementos de dosis no justificados o incluso, nuevos tratamientos.
La conciliación es un proceso multidisciplinar en el que suelen intervenir prescriptores de ambos niveles, el personal de enfermería y el farmacéutico para lograr la información correcta sobre la terapia que el paciente se lleva a su domicilio, analizando el grado de comprensión del propio paciente o de su familia
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